Luego de lo
ocurrido en Tanhuato en donde según información oficial, un enfrentamiento
entre elementos de la policía federal y civiles armadas, resultó en un elemento
federal y al menos 42 civiles muertos; las redes sociales no han dejado de
comentar.
Algunos (los
menos) siendo prudentes y esperando más datos pero la gran mayoría tomando
partido y no precisamente por la legalidad.
Muchos
comentarios se han hecho en el sentido de justificar posibles excesos de la
autoridad “porque están acabando con individuos nocivos para la sociedad”.
Del lado contrario,
tenemos a quienes están seguros de que un muerto de las fuerzas federales
contra 42 muertos del lado de los agresores, es evidencia irrefutable de que
esto se trató de un caso de violaciones a los derechos humanos.
Ambas
posturas propias de quien llega conclusiones sin más fundamento que sus filias
y fobias.
El caso que
por desgracia no sorprende pero sí que preocupa es el de los autodenominados “periodistas
comprometidos”. Desde la seguridad de una oficina a kilómetros de los hechos se
les lee asegurar que estamos ante evidentes ejecuciones extrajudiciales. Y no
es que sea imposible, pero una afirmación extraordinaria requiere de pruebas
extraordinarias y los “peritajes tuiteros” que ellos mismos realizan tomando
como evidencia no mas que algunas fotos es francamente ridículo.
Por eso la
pregunta, ¿comprometidos con quién o con qué? Porque claramente no es con la
verdad de los hechos ni con la ética de su profesión.
¿Qué
compromiso y con quien logra que un
periodista asegure en redes sociales que Hitler obsequio un Rolls Royce 1952 a
Franco? ¿Cómo asegurar violencia domestica con tan solo una foto editada como
prueba? ¿Cómo escribir un artículo para probar un complot financiero en el caso
FICREA asegurando que Luis Téllez fue presidente de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores cuando en realidad lo fue de la Bolsa Mexicana de
Valores? ¿Qué clase de editores tiene un medio que publica estas falsedades
producto de la intencionalidad o del descuido?
Claramente
hay una agenda política definida en ese grupo de periodistas autonombrados “comprometidos”.
Con sus obvias diferencias, son medios que hacen exactamente lo que le critican
a los que ellos llaman “medios vendidos”.
Triste espectáculo
el de ver a periodistas que hablan de otros periodistas en lugar de dejar que
un trabajo profesional de calidad y a prueba de desmentidos sea el que les dé
la ventaja sobre sus colegas.
No hay duda
pues del compromiso de esos periodistas, pero claramente no es con su oficio.
Ese compromiso es con la causa política que han decidido abrazar. Tal vez estén
comprometidos con el no precisamente con
la objetividad, quizás opinen que su deber supremo no es servir a la verdad, sino su opción politica.
¿Se vale? Yo
creo que si. Solo se agradecería que lo dejaran claro. Que dijeran con quien o
que es su compromiso.
De pilón.-
Por 15 policías emboscados en Jalisco no hay indignación ni reclamos. Por un
niño asesinado en juegos de sicarios hay marchas de protesta, por un trabajador
de gasolinera quemado vivo no hay pase de lista ¿En donde están los periodistas
comprometidos en estos casos? ¿Con quién o qué su compromiso?
No hay comentarios:
Publicar un comentario