Para los activistas profesionales hay muertes que "indignan" y otras que son por completo ignoradas.
Para ellos, exigir justicia por Gonzalo Miguel Rivas Cámara quemado vivo mientras trabajaba en una gasolinera incendiada a propósito durante una protesta VIOLENTA no fue nunca una opción.
Tampoco por los chamacos muertos en News Divine, los 3 policías de Tláhuac o los 17 emboscados en Vallarta. Y como ellos, muchos más por los que no hay exigencia de “castigo a los responsables, caiga quien caiga”.
En el reciente caso de los asesinatos de 5 personas en la Narvarte, el patrón se repitió. Era en un principio, el caso del fotoreportero y 4 mujeres. #JusticaParaRuben era la demanda en forma de Hashtag… Los demás que se amuelen.
Hacer desde medios de comunicación (o desde las redes sociales) elucubraciones y narrativas para apoyar lo que ya de antemano se quiere creer no es hacer periodismo ni es evidencia de la superior
Tampoco por los chamacos muertos en News Divine, los 3 policías de Tláhuac o los 17 emboscados en Vallarta. Y como ellos, muchos más por los que no hay exigencia de “castigo a los responsables, caiga quien caiga”.
En el reciente caso de los asesinatos de 5 personas en la Narvarte, el patrón se repitió. Era en un principio, el caso del fotoreportero y 4 mujeres. #JusticaParaRuben era la demanda en forma de Hashtag… Los demás que se amuelen.
Hacer desde medios de comunicación (o desde las redes sociales) elucubraciones y narrativas para apoyar lo que ya de antemano se quiere creer no es hacer periodismo ni es evidencia de la superior
inteligencia de quien se inventa novelas de intriga.
Va a resultar una desgracia que como en otros casos, si los hechos no se ajusten a la narrativa preconcebida, las exigencias de justicia se vayan apagando porque el enemigo en turno no es el que unos quisieran.
El uso de las desgracias como proyectil político poco hace por procurarles justicia a las víctimas evidentes que en el caso de la Narvarte son Rubén, Nadia, Yesenia, Nicole y Alejandra. Están muertos y falta saber con evidencias solidas por qué y a manos de quien. Acusar a Duarte de ser el asesino (intelectual o material) sin pruebas para el golpeteo político es una marranada. Intentar echar lodo sobre las vidas de las víctimas porque “la maquillista” y/o “la colombiana” “seguro andaban en algo chueco” es igualmente repugnante.
Quienes intentan negar que Rubén se sintiera amenazado porque no hay una denuncia en la procuraduría de justicia de Veracruz se ciegan igualmente por lo que creen de antemano.
De lo no hay duda es de que la responsabilidad de Duarte como gobernador de la entidad con más muertes de personas relacionadas con los medios es innegable. Acusarlo de complicidad requiere de algo mucho más que la acusación no sustentada en hechos de sus malquerientes, lo que es evidente es sin embargo que es al menos incapaz si no es que hasta criminalmente omiso.
En un discurso de Duarte del día 30 de junio durante una reunión con reporteros, fue claro al decir que “algunos trabajadores, colaboradores” de los medios tienen vínculos con grupos criminales.
El uso de las desgracias como proyectil político poco hace por procurarles justicia a las víctimas evidentes que en el caso de la Narvarte son Rubén, Nadia, Yesenia, Nicole y Alejandra. Están muertos y falta saber con evidencias solidas por qué y a manos de quien. Acusar a Duarte de ser el asesino (intelectual o material) sin pruebas para el golpeteo político es una marranada. Intentar echar lodo sobre las vidas de las víctimas porque “la maquillista” y/o “la colombiana” “seguro andaban en algo chueco” es igualmente repugnante.
Quienes intentan negar que Rubén se sintiera amenazado porque no hay una denuncia en la procuraduría de justicia de Veracruz se ciegan igualmente por lo que creen de antemano.
De lo no hay duda es de que la responsabilidad de Duarte como gobernador de la entidad con más muertes de personas relacionadas con los medios es innegable. Acusarlo de complicidad requiere de algo mucho más que la acusación no sustentada en hechos de sus malquerientes, lo que es evidente es sin embargo que es al menos incapaz si no es que hasta criminalmente omiso.
En un discurso de Duarte del día 30 de junio durante una reunión con reporteros, fue claro al decir que “algunos trabajadores, colaboradores” de los medios tienen vínculos con grupos criminales.
Continuó diciendo el gobernador Duarte: “Les quiero pedir, y se los digo por ustedes y por sus familias, y por mí y por mi familia, porque si algo les pasa a ustedes, al que crucifican es a mí: Pórtense bien. Todos sabemos quiénes andan en malos pasos, todos sabemos quiénes de una alguna u otra manera tienen vínculos con estos grupos”.
Para algunos, esas declaraciones equivalen a amenazas, para mí, a falta de evidencia que demuestre que Duarte o alguien a su cargo y por sus ordenes mató o mandó matar periodistas no me parece una amenaza. Me parece sin duda alguna, como lo dije antes, una admisión de incapacidad u omisión criminal.
Si “todos sabemos quiénes andan en malos pasos” - Yo no lo sé pero por sus dichos lo sabe el gobernador Duarte y sería lógico que también la procuraduría de justicia de Veracruz – si “todos sabemos” pues, porque no se ejerció acción penal contra ellos. Si no había pruebas en su contra acusarlos desde la posición de gobernador es otra porquería imperdonable que pretende justificar que si los matan, ellos se lo buscaron.
Ahí es en mi opinión en donde debe centrarse la acción política. Dejar de utilizar a las víctimas, dejar de inventar historias que sin sustento solido y al caer por su propio peso, no hagan otra cosa que reforzar la imagen de en este caso, un gobernador incapaz de tomar acciones para asegurar que el ejercicio del periodismo, pueda realizarse sin que suponga un riesgo mayor al que supone cualquier actividad licita y sin que de antemano, se criminalice a la victima porque “seguro se lo merecía”.
De pilón: Rubén, Nadia, Yesenia, Nicole y Alejandra fueron muertos en el DF y sin embargo, por lo antes comentado las demandas de justicia y la carga de las críticas se van hacia Veracruz y poco o nada se ha criticado a la autoridad local. Ayer por la noche, en un restorán de la ciudad de México fue asesinada una comensal. Ahí no hay vínculo veracruzano… Ni exigencia de justicia. SIN LUCRO NO HAY ACTIVISMO.
Para algunos, esas declaraciones equivalen a amenazas, para mí, a falta de evidencia que demuestre que Duarte o alguien a su cargo y por sus ordenes mató o mandó matar periodistas no me parece una amenaza. Me parece sin duda alguna, como lo dije antes, una admisión de incapacidad u omisión criminal.
Si “todos sabemos quiénes andan en malos pasos” - Yo no lo sé pero por sus dichos lo sabe el gobernador Duarte y sería lógico que también la procuraduría de justicia de Veracruz – si “todos sabemos” pues, porque no se ejerció acción penal contra ellos. Si no había pruebas en su contra acusarlos desde la posición de gobernador es otra porquería imperdonable que pretende justificar que si los matan, ellos se lo buscaron.
Ahí es en mi opinión en donde debe centrarse la acción política. Dejar de utilizar a las víctimas, dejar de inventar historias que sin sustento solido y al caer por su propio peso, no hagan otra cosa que reforzar la imagen de en este caso, un gobernador incapaz de tomar acciones para asegurar que el ejercicio del periodismo, pueda realizarse sin que suponga un riesgo mayor al que supone cualquier actividad licita y sin que de antemano, se criminalice a la victima porque “seguro se lo merecía”.
De pilón: Rubén, Nadia, Yesenia, Nicole y Alejandra fueron muertos en el DF y sin embargo, por lo antes comentado las demandas de justicia y la carga de las críticas se van hacia Veracruz y poco o nada se ha criticado a la autoridad local. Ayer por la noche, en un restorán de la ciudad de México fue asesinada una comensal. Ahí no hay vínculo veracruzano… Ni exigencia de justicia. SIN LUCRO NO HAY ACTIVISMO.
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