lunes, 10 de agosto de 2015

Mutatis mutandis


Muy jóvenes se afilian al PRI y de ahí emana su formación en las lides políticas; dentro del partido dominante (de estado) de la época, que era la única manera de hacer carrera política.
 
Abrevaron en Echeverrísmo, Lopezportillísmo y Delamadridísmo.
 
Beltrones fue gobernador de su estado. AMLO, Jefe de gobierno del Distrito que recientemente le había recibido.
 
AMLO es líder nacional de SU partido, Beltrones está a días de serlo por el suyo.
 
AMLO pidió alguna vez que lo dieran “por muerto” como candidato presidencial. Beltrones manifiesta querer se “arbitro, no jugador” también en relación con una candidatura presidencial.
 
Ambos son ya sexagenarios.
 
Hasta ahí algunas similitudes que no son poca cosa.
 
¿Que los hace diferentes?
 
Beltrones ha sido siempre hombre de un partido. De esperar los tiempos y de cuidar las formas. Alguien que ha sabido que en política las derrotas no son para siempre.
 
AMLO, hombre de partido mientras las cosas salían según sus intereses, de cuidar las formas solo como una especie de liturgia para sí mismo (recordar la presidencia legitima) y no como un mecanismo que da certeza. NUNCA ha aceptado UNA SOLA derrota política. Eso le ha llevado a crear su propio partido político, MORENA, y ya se sabe que “AMLO es MORENA”.
 
Beltrones renuncio a su aspiración de ser candidato en el 2012 cuando las encuestas marcaban favorito a otro correligionario que es hoy presidente de la república.
 
Se rumora que AMLO no era claro puntero en las encuestas del que hasta entonces era su partido y que no obstante, logró la declinación del otro para su segundo intento fallido por la presidencia.
 
Beltrones quizás por inercia pero más probablemente por estrategia tras la primera derrota de su partido en la elección para presidente, permaneció cauto pero siempre institucional. Sin regalar nada al nuevo partido en Los Pinos, pero siendo evitando encontronazos hasta saber que le deparaba a su partido el cambio.
 
AMLO, haciendo lo posible “para no dejarle todo a la derecha” recurriendo inclusive a una controversia constitucional por asuntos de tal calado del horario de verano.
 
Beltrones, tras la segunda derrota de su partido en la elección presidencial, asumiendo una oposición más abierta y puntual. Seguramente, fruto de la estrategia de los 6 años previos que le permitieron tener en el lógico desgaste que da el poder, elementos de coacción contra el PAN.
 
AMLO se declaro presidente legitimo, mandó al diablo las instituciones y declaro que “el movimiento soy yo” empezando la batalla que ya no era solo contra el “PRIAN” sino que incluyó a “los moderados” a quienes llamo, “conservadores más despiertos”… Todos fueron al mismo perol. Al de los traidores y/o masoquistas colectivos.
 
Las diferencias pues tampoco carecen de importancia. Muestran a quien entiende la importancia de aceptar que "si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie" y del otro lado, tenemos a quien con tal de que todo siga igual, pretende cambiar (de partido político inclusive) para conseguir que “todo sigan siga como está”.
 
Tanto Beltrones como AMLO, estarán en la boleta en 2018 si no ocurre algo que en el caso del primero cambie fuertemente las condiciones del terreno de juego.
 
En el caso de AMLO la cosa esta decidida desde hace mucho tiempo. La razón de ser de los partidos políticos es alcanzar el poder… MORENA es la excepción. La razón de ser de MORENA es que AMLO sea presidente.
 
De pilón: Los cambios de dirigencia partidaria alcanzan por tiempos al PAN que optará entre Corrales y Anaya. El segundo parece llevar ventaja con el apoyo inclusive de Personajes como Lozano, quien en el pasado interinato de Anaya, lo señaló de peón de Madero. El PRD es el otro que adelantando sus tiempos, pone en la mesa la dirigencia del partido. Fernando Belaunzarán  del grupo de “Los Chuchos” ya dijo que quiere….¿alguien más?

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