Abatelenguas.
El Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez (@CentroProdh)
ha presentado casualmente alrededor del primer aniversario de los hechos de
Tatlaya, un oficio en el que el mando militar en el lugar, instruye a operar de
noche para abatir delincuentes
En no pocas oportunidades, en los
partes oficiales de la autoridad que dan cuenta de las operaciones de las
fuerzas federales en enfrentamiento con elementos del crimen organizado, han
usado la palabra “abatidos” para referirse precisamente a esos elementos del
crimen que resultan muertos en el enfrentamiento.
Con eso como antecedente,
@CentroProdh ha dicho que “la orden fue abatir” y da a entender que la orden fue
ejecutar, matar, asesinar.
Roberto Campa, en su carácter de
subsecretario de los derechos humanos de la SEGOB ha dicho que “Abatir tiene
muchas acepciones, pero ninguna es privar de la vida”
La definición de la RAE de la palabra abatir parece darle la razón
y sin embargo, la controversia sigue.
El uso de palabras rebuscadas y no
pocas veces malinterpretadas no es cosa extraña en comunicados oficiales y aunque
los altos mandos pudieran tener claro lo que quisieron decir, queda por saber
si los elementos de tropa con menor educación entendieron lo mismo.
Pero no debería haber lugar a dudas
si se considera que el mismo oficio que contiene la orden de abatir hace mención
en no pocos apartados de la necesidad de operar respetando los derechos humanos
y apegarse al legitimo uso de la fuerza. Esa parte no da lugar para
interpretaciones o confusiones. No se puede ordenar matar según interpretan la
palabra “abatir” y al mismo tiempo ordenar el respeto de los derechos humanos. La
lectura del oficio completo no parece ordenar matar ni parece que la tropa
entendiera que se le ordenaba matar, salvo por el uso de la palabra abatir
interpretada de manera distinta a la sus al menos 10 acepciones en la RAE e
ignorando además la varias referencias a derechos humanos y su respeto.
Hay en los hechos de Tatlaya bastante
evidencia de alteración de la escena, hay señales de que pudo haberse matado a
personas que ya se encontraban sometidas; lo que no hay es evidencia de que
ello se diera merced a una orden superior. No en el oficio en cuestión, no
visto en su totalidad y mas allá de una sola frase.
@CentroProdh tiene
una clara simpatía por una opción política y pese a que ese solo hecho no
lo descalifica, si alcanza para preguntarse si a caso hay mas interés que el de
la defensa de los derechos humanos en este y otros casos.
Elementos para solicitar, demandar
o exigir que el caso Tatlaya se aclare hay suficientes, sería de una bajeza
terrible introducir elementos que procuren exacerbar en lugar de procurar
justicia y respeto a los derechos humanos.
De pilón: El
General secretario de la defensa nacional, Salvador Cienfuegos exige justicia
en el caso Tatlaya pidiendo que se castigue a los soldados en caso de ser hallados
culpables. Lo que no puede aceptarse es que el caso siga abierto y con ello se
permita el golpeteo interesado a la institución que a falta de policía confiable,
ha tenido que hacer frente a una amenaza real a la seguridad nacional.
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