Desde el primer día de su mandato, López Obrador ha atacado a la prensa critica.
Si bien, en su carácter de ciudadano y aun de candidato, goza de derechos que le permiten expresarse sin más medida que la que cualquier acción legal de los afectados pudiera acarrearle, ya como autoridad y específicamente como titular del ejecutivo, lo que de acuerdo a la constitución tiene, son atribuciones y obligaciones, no derechos, no en su carácter de titular del ejecutivo que es como actúa en las conferencias diarias desde palacio nacional y frente al atril con los símbolos de la república.
Creo que la CNDH debió desde hace mucho, emitir recomendaciones por este proceder que no es exclusivo del presidente y que es imitado por no pocos de sus secretarios de estado y varios funcionarios menores.
Sin embargo, ante la omisión de la CNDH, he decidido presentar una queja formal.
Acá les dejo el texto de la misma por si alguien considera importante replicar el ejercicio.
El gobierno federal, empezando por el presidente de la república y no pocos secretarios de estado y funcionarios menores hacen ataques constantes a los medios de comunicación que le son críticos.
El presidente y como tal, toda autoridad, tienen facultades y obligaciones pero no derechos... Justamente en su carácter de autoridad es que el presidente realiza una conferencia matutina todos los días, desde palacio nacional, en un atril con los símbolos de la presidencia y justamente en dicha conferencia es frecuente que adjetive, descalifique, acuse de ilegalidades y señale a los medios que le incomodan.
El presidente como autoridad, si tiene pruebas de ilegalidades, está obligado a hacer cumplir la ley pero no tiene derecho a injuriar.
La mas reciente transgresión del presidente se dio hoy mismo (11 de septiembre de 2020), cuando en reiteradas ocasiones llamó al periódico Reforma "pasquín inmundo", lo acusó de "patrocinar a Salinas" y le acusó de ejercer "periodismo mafioso".
Injuriar ("pasquín inundo") no es una facultad del ejecutivo.
La acusación sin pruebas de "Patrocinar a Salinas" pretende invalidar al medio de comunicación. Calumniar tampoco es una facultad del ejecutivo.
Calificar de "periodismo mafioso" aquello que le desagrada al presidente lo equipara a acciones ilegales que pretenden causar deshonra al medio. Ello tampoco es facultad del ejecutivo.
Las acciones del presidente atentan contra el derecho humano de la libertad de expresión y en ello se ve afectado tanto el medio, como la audiencia del mismo.
https://www.elimparcial.com/mexico/Reforma-es-un-pasquin-inmundo-es-periodismo-vil-dice-
AMLO-por-nota-sobre-desvios-en-Macuspana-20200911-0022.html