jueves, 30 de mayo de 2019

La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y las pipas de PEMEX

Andaba yo buscando como va en asunto de las pipas de PEMEX compradas durante la crisis de combustibles, mal llamada lucha contra el huachicol, y encontré esto vía @pajaropolitico:

Cuando ocurrió todo aquello, me propuse darle seguimiento al cumplimiento de los requisitos legales que una compra de esta índole debía cumplir en apego a la LGAASSP.
Para ello bajé la citada ley y al margen hice algunas anotaciones para llegado el momento recurrir a esta ágora en busca de ayuda de expertos.

Creo que es el momento y aquí pongo el documento con mis notas de entonces: https://drive.google.com/file/d/1qhV6vnT2XwOATL-Xs3Y2qhhYmA5yBaaj/view

Inicio mis notas en el Artículo 40 de la LGAASSP. Sugiero iniciar desde allí por si les interesa el tema y/o gustan hacer comentarios.

En resumen, la cosa va así:

1.- El 40 habla de las excepciones a la licitación pública y poder recurrir a la invitación o adjudicación. - De entrada, la propia autoridad ha dicho que se trató de adjudicación directa.

2.- El 41 habla de los requisitos que deben cumplir las dependencias cuando no se sujeten al procedimiento de licitación.

3.- @Pajaropolitico ya solicitó información, pero por lo que leo en su artículo, no algún análisis de la emergencia o la viabilidad de resolverla a través de la compra de los carros tanque. Se pretende acreditar y fundamentar las razones para la excepción a licitar y que acredite por escrito los criterios de economía, eficacia, eficiencia, imparcialidad, honradez y transparencia tan solo con el memorándum del presidente de fecha 18 de enero. Cosa que a mi parecer no se logra.
En él se expone el asunto del robo de combustible como detonante de la situación de emergencia, pero no se dice cómo es que iban las pipas a resolver o paliar el problema. Menciona sí, un aumento de en 25% la capacidad de transportación de los combustibles, pero no como se calculó dicho porcentaje ni la incidencia que ello tendría en combatir el robo.
Al mismo tiempo, notas periodísticas de los días del desabasto de combustibles, mostraban que las importaciones de estos habían disminuido considerablemente desde la llegada de la nueva administración y sugerían que allí podía estar el verdadero origen del desabasto, no en la lucha contra su robo.

El presidente, en conferencia con medios del día 22 de mayo de 2019, reconoció que, durante el momento más crítico del desabasto, las reservas de combustible en el país eran tan bajas que sólo eran suficientes para cubrir una semana; sin embargo, decidió no hacerlo público. Con ello confirmó lo que se sospechaba: Los ductos no fueron cerrados para evitar el robo de combustibles, el motivo del cierre de ductos y el desabasto eran las reservas menguadas por las malas decisiones. Las pipas no iban a resolver en nada la raíz verdadera del problema. No había suficiente combustible para distribuir, fuese por ducto, por pipas o por cualquier otro medio. ¡PUNTO!

Ese solo hecho, desacredita al memorándum del presidente del 18 de enero, como elemento para fundamentar la excepción a la obligación legal de licitar la compra de las pipas. Ese solo hecho hace ilegal la adjudicación directa de la compra de las pipas, así lo haya hecho el gobierno recurriendo a la triangulación de recursos atreves de III Servicios, S.A. de C.V. (filial de PEMEX).

4.- El memorándum presidencial del 18 de enero presentaba el argumento de que la situación era de emergencia y por ello no se podía esperar a los resultados de una licitación pública, sino que se optaba por la adjudicación directa, para comprar las pipas “necesaria” pero sin mencionar la cantidad que se considera necesaria.

También dice el memorándum que las pipas han de ser entregadas de manera inmediata; no obstante, a finales de marzo, notas periodísticas daban cuenta de que se compraron 571 pipas, luego se habló de 662 o 672 pipas según otras fuentes, en lo que todos coincidían es que para entonces apenas 69 de ellas circulaban en las carreteras nacionales y solo gracias a una modificación a la NOM 012 que se incumplía con los aparatos comprados. 

Otras 211 ya estaban en territorio nacional pero aun no operaban, el resto de las pipas aun no arribaban a México para finales de marzo. ¿¡Y LA EMERGENCIA!?

5.- La SFP dice en su “INFORME INSTITUCIONAL DE TRANSPARENCIA EN EL PROCESO DE ADQUISICIÓN DE LOS AUTO-TANQUES PARA TRANSPORTE DE COMBUSTIBLE”, que obran en sus archivos, documentos relativo a:

            a) Sondeo de mercado.
            b) El memorándum presidencial del 18 de enero.
c) Consulta pública del directorio de proveedores de las empresas que presentaron cotizaciones.
d) Informe de la comisión de viaje a Nueva York.
e) Informe de la comisión de viaje a Ciudad Juárez.
f) Comprobantes de viáticos.
g) Fotos y videos de la planta visitada en Ciudad Juárez.
h) El propio “INFORME INSTITUCIONAL DE TRANSPARENCIA”.

No me parece ocioso solicitar todos los documentos anteriores con la salvedad del “INFORME INSTITUCIONAL DE TRANSPARENCIA” y el memorándum presidencial que @Pajaropolitico ya ha hecho públicos en su artículo.

Del memorándum sin embargo me queda la duda sobre la metodología empleada para determinar que la compra de las pipas permitiría aumentar en 25% la capacidad de transportación de los combustibles, que se menciona en el punto número uno del mismo. El resto de los puntos son declaraciones políticas o instrucciones a los secretarios encargados de llevar a cabo la misión.

Concluyo con lo que inicié, BASICAMENTE CON DUDAS.

A la luz de lo que sabemos ¿es posible concluir que con el memorándum presidencial se cumple con el requerimiento legal de fundamentar las razones para la excepción a licitar? Yo pienso que no lo que m lleva a una segunda pregunta: ¿Es posible presentar algún recurso legal para demostrar dicho incumplimiento y que en consecuencia se actúe conforme a derecho contra quien resulte responsable de esta ilegalidad?


De pilón: El desabasto de medicinas en el sector salud tiene todas las características del desabasto de combustibles. No hay una estrategia de combate a la corrupción en las compras de estos, como en su momento no la hubo en el combate al robo de combustibles. Una y otra situación de desabasto fueron provocadas por malas decisiones, decisiones motivadas por una funesta ideología nacionalista y no basada en datos duros.