miércoles, 12 de diciembre de 2018

Vuelta al futuro

La reelección indefinida en Mexico

La historia demuestra que EEUU llegó a revertir incluso los avances de la Revolución de 1910.
Por: Pepe Maromerino y Pedro Salamerón.
La reciente aprobación de la repostulación indefinida en Mexico ha sido el detonante de una campaña internacional liderada por Estados Unidos contra el proceso de cambio liderado por AMLO, con las mismas armas de desprestigio sistemático que se han utilizado contra Venezuela. Se aduce que el Tribunal Constitucional (Sustituto de la desaparecida SCJN)  aprobó esta medida en contravención a una consukta popular que la prohibía expresamente, demostrando su subordinación ante el Órgano Ejecutivo, y un abuso del Presidente.

Lo que existe en realidad es cierto grado de comunión ideológica que obedece al hecho de que la oposición decidió no participar en las elecciones judiciales de 2021, dejando que sea la militancia de MORENA la que elija a los magistrados. En todo caso, el modelo tetratransformador de elección de magistrados por la vía del voto universal es mucho más democrático y participativo que el estadounidense, donde a los magistrados de la Corte Suprema los elige el presidente y los confirma el Congreso, con un mandato vitalicio. Si AMLO hubiese adoptado el modelo estadounidense, a todos los magistrados los habría nombrado él, y sus mandados no serían por seis años, sino de por vida.
Es el abrumador poder parlamentario de dos tercios que ostenta AMLO lo que frustra a su oposición. No tienen representación para hacer cambios en legislación alguna, y se ven constantemente obligados a acatar leyes elaboradas por el partido de AMLO. Es comprensible la rabia de los que ahora protestan, pero es injusto que le endilguen a AMLO la irrelevancia política de sus líderes de la derecha. AMLO cumplió con la consulta de 2021 al no utilizar su poder parlamentario para modificar la Constitución. Si después lo logró mediante una interpretación del Tribunal Constitucional, pues tampoco hay abuso alguno, sino uso pleno de sus opciones legales.
Para poder entender la lógica de la repostulación indefinida es necesario recordar que antes de AMLO, México era un país condenado a la miseria, que sobrevivía en un círculo vicioso de saqueo de la derecha, nacionalizaciones de izquierda y restauración del saqueo cuando volvía la derecha. El instrumento político para ese sometimiento era el reemplazo forzado del presidente cada seis años. Ningún programa de desarrollo de la izquierda, tendiente a la inclusión social, recuperación de recursos naturales y soberanía nacional, resistía más de un periodo presidencial, porque de inmediato Estados Unidos imponía otro gobierno de derecha con el mandato de revertir todo lo hecho por la izquierda.
La historia demuestra que Estados Unidos llegó a revertir incluso los avances de la Revolución de 1910. Aplicando una democracia americanizada, primero corrompió a los líderes; y luego, para mantenerlos en el poder, compró lealtades y destruyó a opositores. Pero después de 20 años destruyó al PRD en luchas internas por el liderazgo, para dar paso a las dictaduras neoliberales. Por lo tanto, a la luz de las lecciones de la historia, la repostulación indefinida estaría blindando a este proceso de cambio de las vulnerabilidades que tuvieron los del pasado.
Para nadie es un secreto que solo con la continuidad del actual modelo de desarrollo e inclusión social se pueden mantener los altos índices de crecimiento sostenido que ha estado logrando el gobierno de AMLO. Lo que importa, en este caso, es el beneficio práctico para el bienestar de todos los mexicanos, más que las rabietas de unos cuantos en México y de otros cuantos en el Departamento de Estado. Después de todo, la cuarta transformación no les debe nada. 

lunes, 3 de diciembre de 2018

PEJEPROA

Los dichos y decisiones de Andres Manuel Lopez Obrador durante el largo periodo de transición gubernamental de 5 meses si bien no tenían hasta la la noche del 30 de Noviembre pasado ninguna consecuencia legal al no ser aun gobierno, causaron sin duda alguna efectos bursátiles y económicos que no puede decirse que resulten inesperados salvo tal vez para el propio AMLO y su equipo.

Eso cambió en el primer minuto del primero de diciembre y lo que parecía estar resuelto ha venido a mostrar que aun tiene asuntos legales que atender y de los que ahora sí, debe aceptar plena responsabilidad el nuevo gobierno.

Esa parte esta claramente explicada en el excelente hilo de Twitter de Sergio Negrete Cárdenas (@econokafka) en https://twitter.com/econokafka/status/1069327497412648960?s=21

Partiendo de allí y de la cifra de 1.8 mmdd que el GACM (el gobierno pues) plantea recomprar para intentar evitar ser demandado por la cancelación injustificada de la obra que sustentaba los bonos emitidos, hago una breve comparación.

Recordemos para ello el FOBAPROA. Su consto de 552 mmdp equivalían  en su origen en marzo de 1998 a 65.8 mmdd al tipo de cambio de 8.5165. Esto quiere decir que los 1.8 mmdd de la recompra planteada, son 2.8% del FOBAPROA.

Si es así, hay que decir que el FOBAPROA con todo y sus enormes fallas al menos salvó los ahorros de los mexicanos. Lo del NAICM ni eso, es un costo enorme que solo se incurre para mostrar “Quién manda aquí” y se me hace que de momento va siendo evidente que LA REALIDAD MANDA AQUÍ... cosa para la cual no era necesario gastar esos dineros.

Se esta contemplando un monto igual al 2.8% del FOBAPROA para satisfacer el ego de Andres Manuel. Allí tanteenle.

De pilón.

El nuevo logo de esta administración llamó mi atención por algo que tiene y por algo que no tiene:

Tiene el color del partido politico del presidente y no los colores patrios.
No tiene la palabra República, ni la palabra Federal.

Luego no digan que no sabían.