El Dr. John Ackerman (@JohnMAckerman)se ha lanzado de cabeza no a un debate, sino a un monologo puramente semántico que pocos elementos técnicos, económicos y cuantitativos les aportan al tema Pemex. Pero bueno.
Si el nacionalismo revolucionario (con patente PRIista) era la única manera de no ser tildado de traidor a la patria (suena muy actual verdad?) no califica para trauma, pues caray, si que los estándares se han endurecido.
Sino puede calificarse de imprudencia que el determinante para lo que ha de hacerse con Pemex se base en ese nacionalismo revolucionario y se ignora, acalla y/o descalifica como traición a la patria cualquier opción contraria al dogma , entonces no se que califique para imprudencia.
El Dr. John Ackerman pretende que Enrique Krauze llama traumados e imprudentes a los opositores a siquiera discutir alternativas con iniciativa privada para Pemex. No es así, no ha calificado a las personas sino a las actitudes.
Si el debate del nacionalismo revolucionario sobre Pemex se resume en "Lo que dijo el general. Palabra por palabra" contra "Lo que el general quiso decir" pues mal andamos.
Lo que entiendo que propone Enrique Krauze, es que por patriotismo, no ha de descartarse opción alguna con tal que ella sea la mejor para el país. Y en ese no descartar, creo que incluye no descartar (al menos no por consigna) que "Lo que dijo el general. Palabra por palabra" o "Lo que el general quiso decir" pudieran ser la solución, pero ello sólo será posible determinarlo tras analizar y comparar todas las opciones disponibles. Creo sinceramente, que esa es una actitud prudente.
Todo lo que al momento ha hecho el Dr. Ackerman es PONTIFICAR y rechazar terminantemente cuanquier opción que no sea "nacionalista".