lunes, 26 de agosto de 2013

"30 años" de estar mejor (?) cuando estabamos peor.


El crecimiento económico de los 40’s en México fue merced sobre todo a las exportaciones de comodities a USA metido en la II Guerra Mundial.

El mundo entero experimentó un crecimiento económico importante en la post guerra. México solo monto la ola. Lo excepcional habría sido no crecer.

Posterior crecimiento experimentado durante el periodo del “milagro mexicano” se presento una importante disminución de exportaciones a la que e dio “solución” con proteccionismo vía cuotas y aranceles a las importaciones. No se protegió especialmente a los pequeños productores, sino de los amigos del sistema. Se favorecieron oligopolios de los leales al poder.

Los años de proteccionismo sin  incentivos para la competencia, calidad, precios; amenazan con hacer crisis en los 70’s. La respuesta de LAE y JLP fueron políticas populistas financiadas con deuda y déficit excesivo.

Se creía que los altos precios del petróleo en esos años permitirían financiar esas políticas, (prepararnos para administrar la abundancia decían) pero los precios no duraron altos.

Las crisis de fines de los 70’s y todos  los 80’s son el producto de la acumulación de deuda y déficit por años que no  fue posible  financiar con petróleo.

Durante esos años se presentó hiperinflación, devaluación del otrora “solido” por decreto peso mexicano.

La producción de bienes de consumo se fue a la lona y lo normal era ver reetiquetado diario de productos para cambiar los precios a la alza cuando no el abierto desabasto de los básicos como papel sanitario, pasta de dientes, leche, cereales, etc. o su venta condicionada.

La frontera con USA era resguardada por elementos del ejército que revisaban los carros con dirección norte para decomisar arroz, frijol, leche y enlatados que los residentes de USA venían a comprar a precios de risa por causa de las devaluaciones diarias.

Si quieren ver un FastForward de lo que esos años fueron para México, solo basta ver a Venezuela… Es la repetición de lo mismo.

Las políticas de mayor apertura no fueron  una cuestión de doctrina. Fueron una cuestión de supervivencia. Sin dichos cambios no había manera de seguir operando el gobierno que había agotado sus recursos para mantener populismo y nadie le seguiría prestando sin cambios de política.

En el gobierno de Echeverria se tenían 273 empresas nacionales, que se convirtieron en 1,155 para el mandato de López Portillo. Las empresas anteriormente protegidas estaban sucumbiendo, y el gobierno tenía que acudir a “rescatarlas” de manos de los “perversos empresarios”. Para ello, el gobierno incrermentaq la solicitus (forzada) de créditos a los bancos, lo que puso las bases para su nacionalización años después… Esa deuda del gobierno simplemente desapareció (un FOBAPROA pero al revez).

El discurso de “30 años sin crecimiento” por culpa del “Neoliberalismo” es parte de los mantras de AMLO desde al menos 2006. (En realidad el cuento es aun más viejo, solo tiene un nuevo dialecto. Antes el término era “imperialismo.”)


Eso pone el problema a partir de 1976 y coincide con el inicio de los hechos que se describen arriba y es casualmente el  año en que AMLO llega al PRI (que gobernaba todo y en todo el país) acompañando a Pellicer. Pero si contamos los famosos “30 años a partir de 2013, entonces ello coincide con la llegada en 1983 de AMLO a la presidencia estatal del PRI en Tabasco y permanecer afiliado 6 años más al PRI hasta su renuncia en 1989.


Si escribió en 1983 el himno del PRI Tabasco es cosa que no queda clara. Sus malquerientes dicen que es de su autoría. Sus defensores, que es de la autoría de Alberto Zentella. En todo caso, el mencionado himno, contó con el visto bueno del entonces presidente estatal del PRI Tabasco, a la sazón AMLO.

AMLO y sus seguidores repiten la consigna y siguen a la fecha diciendo “30 años” con lo que se cubren el sexenios de  José López Portillo y por supuesto, con holgura los años de AMLO PRIista sumando completo el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. Todo ello en coincidencia con el  periodo del inicio del “desastre neoliberal” (1976 ó 1982) y de recurrentes y  fortísimas crisis, pues es hasta 1989 que renuncia para ir por la candidatura al gobierno de Tabasco que el PRI le había negado.

Ese pasado PRIista fue “borrado” de la semblanza oficial de AMLO, así como hacían los soviéticos con los “camaradas” incómodos en sus fotos.


A su salida del PRI para integrarse al PRD, la renuncia no fue por desacuerdos en la política económica. Su queja fue por falta de democracia. No que le faltara razón en esos tiempos de un PRI monolítico, pero si curioso que solo denuncie (hasta la fecha) antidemocracia con los resultados que le son adversos.
¿Entonces? ¿De verdad estábamos mejor cuando estábamos peor?