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domingo, 3 de mayo de 2015

Esprit de porc



Este fin de semana, Jalisco se vio sometido a una fiera respuesta del crimen organizado ante la posible aprehensión del líder del cartel Jalisco Nueva Generación que en opinión del gobierno estadounidense, es a fechas recientes, el más fuerte de México.

La respuesta de una parte de la sociedad que se expresa en redes sociales tristemente no ha sorprendido. El tema no es otro que el de las fallas, negligencia y/o complicidad del gobierno, del PRI y en última instancia del presidente Peña Nieto en persona.
Sin negar que algunas o todas esas opiniones pudieran tener algo o mucho de razón, lo cierto es que ni una prueba se ofrece de ello. Lo que no admite duda es que los muertos los puso el ejército, la autoridad y en no pocas ocasiones, la sociedad,; tampoco admite duda alguna que el agresor es el crimen organizado.

Si esto pudiera explicarse como un caso de excepción explicable por el periodo electoral en que nos encontramos ya sería bastante malo. Pero lamentablemente, es la historia diaria de unos años a la fecha.

Las desgracias son aprovechadas para el golpeteo político en el que se toma partido por una opción electoral y se usan los eventos violentos como proyectiles en lugar de tomar partido por la sociedad, el estado de derecho y las autoridades que la sociedad se han dado por mayoría. Ya ni hablar de repudiar a los autores materiales de las agresiones.

Lo usual es que una sociedad agredida, dejara de lado las diferencias naturales que los individuos tienen para enfocarse en la defensa de lo que los asemeja haciendo causa común contra lo que amenaza su paz y su bienestar colectivo.

Más de una vez se ha leído ante similares comentarios en el pasado, que protestar repudiando al crimen organizado no es aceptable por no ser este un interlocutor válido y más de una vez he opinado a título personal que no se trata de mantener interlocución, tanto como de mostrar unidad ante una amenaza común.

España marchaba contra ETA cuando realizaban actos terroristas. Colombia marcha contra las FARC y/o los paramilitares cuando comenten actos violentos contra la sociedad. Francia marchó en defensa de sus valores democráticos y de tolerancia tras los ataques a Charlie Hebdo. Nadie en su sano juicio diría que se trataba de interlocución, nadie en su sano juicio diría que esas manifestaciones exculpaban o justificaban a los respectivos gobiernos. Son eso sí, una demostración de “Espíritu de cuerpo” de la sociedad que ve amenazada su forma de vida y sus valores. Una manifestación clara de que identifican claramente a los criminales y no a los adversarios políticos como los verdaderos enemigos.

En México por desgracia, esto no es así. Los asesinos son raras veces mencionados en los días que siguen a sus actos criminales y abundan las opiniones cargadas de oportunismo electoral. A falta del citado Espíritu de cuerpo, diríase que aquí lo que sobra es un “Espíritu de puerco”.

De pilón.- A David Korenfeld, su “error imperdonable” de “8 minutos” por el uso privado del helicóptero de CONAGUA le costó la chamba. A Rodrigo Vallejo el uso del Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control y Comando (C-4) del Gobierno del estado de Michoacán para realizar espionaje a favor de La Tuta le ha costado hasta el momento tan solo el pago de una fianza de 7 mil pesos. Eso nada ayuda a la situación actual.

domingo, 26 de abril de 2015

Cuando los periodistas son la noticia.

 
Quien exige imparcialidad a los encargados de dar las noticias, en realidad está exigiendo algo que ellos mismos ni nadie puede dar. Todos tenemos puntos de vista y opiniones influenciadas por filias, fobias y circunstancias particulares.
 
Lo que no puede dejar de requerirse es OBJETIVIDAD. En ello consiste en mi opinión, el secreto del profesionalismo en el trabajo periodístico.
 
El empleo del doble estándar según se simpaticé o no con el objeto de una noticia da al traste con el trabajo.
 
Nunca es más complicado cumplir con el requisito de objetividad que cuando quien da las noticias se vuelve el centro de ella.
 
Lo usual sería que fueran conducto para conocer las noticias pero recientemente se han convertido EN LA NOTICIA.
 
El ejemplo más reciente es el de Jorge Ramos quien ha dado un discurso en la cena que la revista TIME ofreció a quienes distinguió como los 100 latinos más influyentes del año. Con ese discurso se ha colocado NUEVAMENTE como parte de la noticia.
 
Respuestas ha habido desde quienes lo reconocen a él y al estatus de influyente que TIME le otorga. La misma TIME que era señalada como parte de una conspiración internacional para adular a Peña cuando en portada lo anunciaban como salvar de México.
 
Hay también las respuestas de quienes le escatiman razón al discurso de Ramos por hacerlo desde el extranjero y por hacerlo en el foro de TIME, otrora (cuando la portada de Peña) revista ejemplar y ahora escaparate de renegados.
 
Que tales desfiguros se den entre el público en general es ya de notarse. Lo que sería realmente hilarante de no ser porque es francamente ridículo, es ver ese mismo comportamiento entre periodistas. Se critican entre miembros del gremio y se entregan a un doble estándar indigno del oficio de informar.
 
Jorge Ramos se ha colocado como tema de la noticia y eso en mi opinión afecta su objetividad. Lo mismo va para quienes se han dedicado a tundirle a él en lugar de comentar o argumentar contra la opinión que ha expresado.
 
De pilón: Similar caso el de Aristegui volviéndose noticia y los intercambios de injurias entre miembros del mismo gremio por coincidir o no con la conductora. En lo puramente jurídico, su juicio de amparo parece tendrá que ser resuelto en estos días luego del revés del tribunal colegiado de la semana pasada.