Luego del computo distrital, ya es posible echar un
vistazo al reacomodo de fuerzas tras la elección intermedia.
En la cámara de diputados pese a que todo mundo hace
cuentas alegres y se declara vencedor lo que las cifras revelan es que de los
partidos que participaron electoralmente en la conformación de la actual
legislatura, los que crecieron el número de sus diputados son sólo Movimiento Ciudadano que crece 14 curules al pasar de 12 a 26
diputados (¿será por el emblema del águila juarista?) y el PVEM que mueve sus cifras de diputados y pasa de 27 a 47y gana 20.
De los partidos de nueva creación, MORENA logra 35 diputados y conserva el registro al igual que el Partido Encuentro Social que logra 8 diputaciones.
El PANAL conserva las mismas 10 diputaciones que ya tenía y el Partido Humanista no logra conservar el
registro ni hacerse de una sola curul.
De ahí las cifras son negativas para todos;
El PRD pasa
de 99 a 56 diputados y pierde 43
asientos en el congreso.El PRI baja de 204 a 203 curules con saldo de menos 11.
El PAN pasa de 113 a 108 lugares y su saldo es de menos 5.
El PT de 11 pasa a 6 diputados con lo que pierde 5 miembros en el congreso y además el registro.
Hasta aquí las cuentas claras en la que casi todos pierden… Para el chocolate espeso le ruego lector, hagamos un poco de reacomodo de las piezas.
Si bien el PRI
pasó de 214 a 203 diputaciones, la “perdida” del PRI y algo más fue ganancia del Verde; el PANAL permanece
sin cambio. La coalición PRI-PVEM-PANAL
ha pasado de 251 a 260 curules, 9 más
que hasta ahora.
El otro partido que ve aumentar sus lugares en la cámara
de diputados es Movimiento Ciudadano
que pasa de 12 a 26 diputados.
Todos los demás, se mantienen o decrecen salvo MORENA que merece atencion aparte.
El caso de MORENA
es para verse con mayor detalle. Los 43 espacios que pierde el PRD no son
capturados en su totalidad por el partido de nueva creación y abre la puerta a
algunas interpretaciones:
a)
MORENA no precisamente irrumpe en el escenario electoral, es
el resultado de la escisión del PRD
que se ha partido casi a la mitad entre los que prefieren la institucionalidad
y los que están a lo que diga el caudillo.
b)
SI
bien el rompimiento fue casi a medias, resalta que queda con alguna ventaja lo
que pervive del PRD sobre lo que se
fue con MORENA. Avisados por el
propio nuevo partido de que “AMLO es
MORENA” queda evidenciado que ni chuchineros, traiciones, o maniobras
turbias mantuvieron al AMLOismo
fuera de la dirección del partido del sol azteca y que el “enemigo” todo este
tiempo fue el mismo de siempre; la recochina realidad y la maldita aritmética. Tenía
sencillamente, menos votos al interior del partido y ha quedado establecido sin
lugar a dudas.
c)
La izquierda
electoral toda, al sumar los votos del PRD,
MORENA, MC y PT que han ido tradicionalmente unidos hasta el 2012 se ha
movido a la baja y pasa de un total de 134 diputados a 123, 11 menos y eso gracias
a que MC pudo crecer en 14 curules
como se vio antes.
d)
MORENA se ha propuesto magnificar los triunfos en el DF para
decir que ha superado y casi liquidado al PRD. Sin restar importancia a esos
triunfos, cabe mencionar que la fuerza combinada de PRD y MORENA permanece
en donde ha sido históricamente dominante desde hace años y de ahí no ha salido
salvo en contadas ocasiones. México es mucho más que el Zócalo y mucho más que el
DF. Anótenle por si quieren hacer algo más a lo que pudieron hacer mientras
fueron unidos y que se ve complicado si va cada quien por su cuenta.
De pilón: Pese a los malos resultados para la
mayoría de los partidos políticos, no hay renuncias en las cúpulas partidarias.
Eso se debe principalmente a que el sistema electoral mexicano en realidad sirve
mas para repartirse el pastel presupuestal que para hacer responsables ante el
votante a los funcionarios y no se diga a los partidos políticos de sus
acciones de gobierno. “El menos malo”
no deja de ser malo y no deja de tener presupuesto.