miércoles, 17 de abril de 2024

México en la Encrucijada: Continuidad o Cambio

La sucesión presidencial en México se encuentra en un punto crítico. El gobierno de López Obrador ha causado un retroceso significativo en los logros que se habían dado hacia el inicio de este siglo. La promesa de continuidad de Claudia Sheinbaum no es más que una extensión de estos retrocesos.

En materia de seguridad, los asesinatos dolosos han aumentado de manera alarmante bajo la administración de López Obrador. La creciente ola de violencia ha dejado a muchas familias en luto y a comunidades enteras en estado de miedo e incertidumbre.

La pobreza también ha crecido de manera significativa. A pesar de las promesas de mejorar la economía y el bienestar de los mexicanos, la realidad es que cada vez más personas se encuentran en situación de pobreza.

El manejo de la pandemia por parte del gobierno ha sido otro punto de fracaso. La falta de una estrategia clara y efectiva resultó en un alto número de contagios y muertes, mientras que a su hijo se le dio trato preferente.

Y que decir de los escándalos de corrupción con involucramiento de sus leales e incluso su familia (hermanos, primos, sobrinos e hijos).

El desabasto de medicamentos es otro problema grave. Muchos mexicanos han tenido dificultades para acceder a los medicamentos que necesitan, lo cual ha tenido un impacto negativo en su salud y calidad de vida y cuando exijieron respuestas, fueron acusados de golpistas.

La amenaza latente a la democracia liberal, a la división de poderes y a la integridad de la Suprema Corte, propuestas por AMLO y hechas propias por Claudia, son preocupaciones que no podemos ignorar. Estos elementos son fundamentales para el funcionamiento de cualquier democracia y su erosión podría tener consecuencias devastadoras.

No estamos en una posición mejor que en el pasado reciente, que tantas veces se criticó con razón. De hecho, estamos empeorando y si no hacemos algo al respecto parece que seguiremos en esa dirección. El argumento erróneo de que no podemos estar peor no se sostiene. Si consideramos los hechos, la continuidad que Claudia ofrece, garantiza que se agravará la situación.

Dado ello, votar por Xóchilt Gálvez es la opción lógica para tratar de evitar el desastre que se prevé se pueda profundizar. No se trata de decantarse por promesas exageradas de progreso y prosperidad, sino de la posibilidad de detener la destrucción de este sexenio para volver al camino de avance democrático del que nos desviamos hace 6 años.

martes, 16 de abril de 2024

Autoritarismo: Una Realidad Indiscutible

El artículo Suspensión de la crítica, de Jesús Silva-Herzog Márquez, aborda la tensión entre la crítica y la polarización política en tiempos de crisis democrática.

El autoritarismo es un fenómeno que ha permeado la historia de la humanidad en diversas formas y contextos. Sin embargo, su esencia permanece inmutable: es un sistema que se impone sin consideración por la diversidad de pensamiento o la libertad individual. La idea de un “autoritarismo light” (@_gabonavarro dixit) es una contradicción en sí misma, ya que el autoritarismo, por definición, es absoluto y excluyente.

El autoritarismo no admite matices ni versiones suavizadas. Parafraseando nuevamente a @_gavonavarro, no viene libre de gluten ni en colores neutros o pastel. No hay autoritarismo light ni ecológico. No lo puedes pedir deslactosado y endulzado con miel de agave. No conoce incisos ni apartados. Es autoritarismo y punto.

La intransigencia del autoritarismo es una realidad que no podemos ignorar. Es un sistema que se impone sin consideración por la diversidad de pensamiento o la libertad individual. La idea de un “autoritarismo light” es una contradicción en sí misma, ya que el autoritarismo, por definición, es absoluto y excluyente.

En este sentido, es fundamental que reconozcamos el autoritarismo en todas sus formas y manifestaciones. No podemos permitirnos el lujo de minimizar su impacto o de ignorar sus consecuencias. El autoritarismo, en cualquiera de sus formas, es una amenaza para la democracia y la libertad individual.

Por otro lado, es importante destacar que el autoritarismo no es una solución a los problemas de nuestra sociedad. Al contrario, es una forma de gobierno que limita la capacidad de las personas para tomar decisiones y ejercer su libertad. El autoritarismo, en última instancia, es una forma de opresión.

Por lo tanto, es esencial que luchemos contra el autoritarismo en todas sus formas. Debemos promover la democracia y la libertad individual como los pilares fundamentales de nuestra sociedad. Como sugiere @TheOCGlobal, debemos educar a las nuevas generaciones sobre los peligros del autoritarismo y la importancia de la democracia.

En conclusión, el autoritarismo es una realidad que no podemos ignorar. Debemos reconocerlo, entenderlo y luchar contra él. Solo así podremos construir una sociedad más justa, libre y democrática.

jueves, 11 de abril de 2024

El Gobierno de López Obrador y la Candidatura de Claudia Sheinbaum: Opacidad, Corrupción y Falsas Equivalencias en la elección

En los últimos años, México ha sido testigo de un gobierno que prometió cambios significativos, pero que ha dejado mucho que desear. El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su candidata a sucederlo, Claudia Sheinbaum, han estado en el centro de la atención pública. Sin embargo, sus políticas y acciones han generado controversia y preocupación. En este artículo de opinión, exploraremos los fracasos de ambos líderes y cómo la opacidad y la corrupción han afectado la democracia mexicana.

El Costo en Vidas:
López Obrador ha enfocado gran parte de su mandato en temas de seguridad y salud. Sin embargo, los resultados han sido desalentadores. Las políticas implementadas no han logrado reducir la violencia ni mejorar la atención médica. El costo en vidas humanas es innegable. Cada día, familias mexicanas enfrentan la pérdida de seres queridos debido a la inseguridad y la falta de acceso a servicios de salud adecuados.

Obras Faraónicas y Drenaje al Erario:
Las obras faraónicas, como el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya, han sido una constante en el gobierno de López Obrador. A pesar de las promesas de beneficios económicos, estas megaestructuras no solo no generan ganancias, sino que continúan drenando recursos del erario público. Es hora de cuestionar la viabilidad y la verdadera intención detrás de estas inversiones millonarias.

Claudia Sheinbaum y los Desastres:
La candidata Sheinbaum no está exenta de críticas. El colapso de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y la tragedia en el Colegio Enrique Rébsamen son ejemplos de su gestión. La falta de mantenimiento y la negligencia han costado vidas. Además, el desempeño de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México durante su mandato ha sido cuestionable.

Opacidad y Corrupción:
Tanto López Obrador como Sheinbaum han enfrentado acusaciones de opacidad y corrupción. La falta de transparencia en la toma de decisiones y la asignación de recursos es alarmante. Los ciudadanos merecen saber cómo se manejan sus impuestos y cómo se toman las decisiones que afectan sus vidas.

Falsas Equivalencias:
Resulta incongruente responsabilizar exclusivamente a la oposición de los problemas actuales. Xóchitl Gálvez, por ejemplo, ha sido criticada por errores insignificantes en comparación con los desastres ocurridos bajo el liderazgo de López Obrador y Sheinbaum. Los analistas políticos y los ciudadanos deben dejar de buscar falsas equivalencias y enfrentar la realidad.

Conclusión:
La democracia liberal en México está en peligro. La complacencia y la complicidad solo contribuyen al deterioro continuo. No podemos permitir que la opacidad y la corrupción sigan socavando nuestra sociedad. Es hora de exigir responsabilidad y transparencia. Si no actuamos ahora, podríamos encontrarnos en una situación similar a la de Venezuela, donde la democracia fue destruida gradualmente. No seamos farsantes; seamos ciudadanos informados y comprometidos con un futuro mejor.

De pilón:
El ignorante tiene excusa, el perverso un motivo... Los demás estamos arriesgando la posibilidad de vivir en un estado de derecho.

martes, 12 de marzo de 2024

La Mitología del Obradorismo: Un Análisis de sus Creencias Fundamentales

 

La mitología del Obradorismo tiene como piedra angular la afirmación de un supuesto fraude en 2006. Sin embargo, es importante recordar que no hubo fraude. Así se calificó la elección y se declaró válida. Esto fue determinado por el IFE y el TRIFE, tras el desahogo de alegatos por parte del candidato derrotado, y con una diferencia de 0.56% de votos favorable a Felipe Calderón.

Acerca de esta afirmación ya se ha dicho mucho y se ha desmantelado. Solo se puede aceptar como un acto de fe por parte de los acólitos, serviles y/o ignorantes.

Otra parte de la mitología obradorista, es la que afirma que solo son buenos mexicanos aquellos que son leales a López; no a la constitución, no a los principios fundamentales de la democracia liberal; ni siquiera a los dichos, diagnósticos, promesas y compromisos de López… sino leales a Andrés Manuel y solo a él.

El culto a la persona de López es tal, que discrepar de él es suficiente para ser tildado de traidor a la patria; señalar sus mentiras es motivo de acusaciones de sicariato para los periodistas, y demandar derechos como el de la salud y acceso a medicamentos es calificado de golpismo. El punto de partida de estos ataques es la conferencia de López, la cual realiza con la investidura, recursos y símbolos de uno de los tres Poderes de la Unión, de la titularidad del ejecutivo federal en un régimen presidencialista como el nuestro.

Nada que venga de quien no es adicto a López pasa el filtro de mexicanidad entre los leales.

¿Qué cosa es esa que hace más mexicano y no un traidor a la patria, a quien se anula a sí mismo, sus opiniones propias e incluso niega la realidad con tal de adular, justificar o cuando menos callar lo que de criticable pueda tener López y su gobierno?

Es, pues, un acto de fe igual que la mentira del fraude de 2006. Es así porque López lo dice y si la realidad hace evidente lo contrario, él tiene otros datos y sus leales solo tienen los que él les dice que tengan.

¿La Constitución? Al diablo con la Constitución y las leyes e instituciones que de ella emanen… No me vengan con que la ley es la ley.

Hasta 2018, toda crítica de López a quienes detentaban el poder tras haberlo derrotado electoralmente, se centraba (como debe ser) en señalar violaciones (reales a veces, pero casi siempre inventadas) a la legalidad.

Es solo ahora que detenta el poder, que no hay que reclamarle lo mismo que él reclamó, que hablar de legalidad y estado de derecho, es lo que hace un mal mexicano, un vendepatria, un traidor a la patria. Al diablo su Constitución. El Estado soy yo.

Esa actitud es propia de monarquías absolutistas, anteriores a la Carta Magna de 1215.

Solo quiero decirle a los leales de López que pese a todo lo anterior siguen creyendo que son más mexicanos por esa lealtad que los que en observancia de la ley y ejercicio de sus derechos ciudadanos son críticos o abiertamente opuestos al obradorismo, a transgredir la ley y la constitución, a amedrentar periodistas, a usar el poder del Estado para revelar información personal… A esos quiero decirles que son más obradoristas que yo, pero no más o mejores mexicanos que yo, no son más o mejores demócratas que yo, no son más o mejores ciudadanos que yo… Y no estoy solo, hay muchos más por allí.

martes, 24 de agosto de 2021

El lejano 2024.

El desempeño de López Obrador ha sido pésimo en prácticamente todos los rubros. Existe suficiente información y evidencia que demuestran con datos que el trabajo de AMLO ha sido un verdadero desastre. El presidente es inepto e incapaz y no tiene absoluta idea de cuales son sus funciones de gobierno. Ensimismado, camina desquiciado por los largos pasillos de Palacio Nacional maquinando las ocurrencias que destruyen todo aquello que tenga que ver con el pasado, funcione o no. La única habilidad de Obrador es su perverso manejo de la narrativa a través de discursos que aunque huecos, son altamente efectivos y tiene (nos tiene) a millones de mexicanos hablando de todo menos de lo que afecta a la sociedad. Si bien existe una gran cantidad de arrepentidos, su base se sigue contando por millones y lo seguirá apoyando así les incendie su casa. Esto lleva a una activa discusión pública en torno a qué se debe hacer para evitar que el partido en el poder y su marca #4T logren el triunfo en las elecciones de 2024. 

El reciente mensaje de Ricardo Anaya acusando a López Obrador de quererlo meter a la cárcel, incrementó notoriamente la discusión con relación a las alternativas para detener la continuidad del régimen actual. Una de esas posturas es la de mi amigo @Donvix, https://twitter.com/Donvix/status/1429970403674533894?s=19 y en este hilo, con su jocoso y peculiar estilo expone lo que ha venido manifestando y que a su vez es suscrito por no pocas personas en la red. A grandes rasgos, esta postura podría resumirse en que a tres años del día de la elección 2024, no es momento de estar hablando de personajes (en este caso Anaya) que tengan posibilidades de ganarle al candidato oficial. Desde su óptica, el contar con figuras de renombre que puedan competir y sumar el porcentaje requerido para vencer al candidato de López Obrador no es lo primordial. Su planteamiento parte de que tendríamos que enfocarnos en el qué y en el cómo y suscribe formulaciones como la que se muestra en el tuit de Arturo Carranza @LeonEconomista https://twitter.com/LeonEconomista/status/1429817536091234313?s=19 en el cual intrínsecamente se habla de reconstruir al país y se preguntan ¿Qué tipo de país queremos? lo cito: ¿Cuál es el rumbo que debería tomar México en el 2024? ¿Qué quieren para México? ¿Qué tipo de economía queremos tener? Decir nada más "que se vaya MORENA" no es ni el 1% del proceso de reconstrucción del país.". Su planteamiento es esencialmente que es necesario reconstruir al país y todo aquello que se discuta y sea ajeno a este planteamiento es un error. Sin darse cuenta y evidentemente sin mala intención, este planteamiento cae dentro de la retórica y línea de pensamiento de López Obrador, aquel en el que en el pasado todo estaba mal, por lo tanto México requiere una reconstrucción y refundación, llamada por Obrador “la cuarta transformación”.

No existe una fórmula mágica para lograr un país modelo, por ejemplo, el sistema nórdico es referencia para una gran cantidad de líderes y países en el mundo, sin embargo no lograron una economía estable solo después de la implementación del estado de bienestar, en su libro Exponiendo el mito del socialismo nórdico, Nima Sanandaji, plantea que el éxito económico de Dinamarca, Noruega, Suecia y, Finlandia tiene que ver más bien con una mezcla de factores basados en una cultura única de trabajo, una idea común de alimentación saludable, la cohesión social y los altos niveles de confianza entre la sociedad. Además, Sanandaji explica cómo las sociedades de estos países adoptaron esta cultura impulsados en gran medida para sobrevivir en el implacable clima escandinavo. Por otro lado, países como Corea del Sur y Japón quedaron destruidos después de la segunda guerra mundial y literalmente tuvieron que reconstruirse. El emblemático caso de éxito de Corea del Sur, conocido como El milagro en el río Han, es un modelo referente al día de hoy. De la misma manera, podrían enunciarse otros países que han logrado el éxito, así como el qué y cómo lo hicieron, pero en todos los casos, el camino fue largo y llevó décadas consolidar estos cambios. Trasladando esto a la situación de México, durante las últimas 3 décadas el país llevaba cierto avance en la conformación de instituciones y mecanismos de certeza jurídica que sentaban las bases para un desarrollo y crecimiento económico. El gran lastre era la corrupción y la impunidad, pero hablar sólo de reconstruir y solo preguntarnos ¿qué queremos? Es dejar de lado todo aquello que funcionaba y que el régimen actual está destruyendo.

Es necesario solo enfocarnos en el  ¿qué? y el ¿cómo?, en ¨¿Qué tipo de economía queremos tener?”. Por qué no hacer eso mientras analizamos y acordamos quienes tienen el perfil ideal que nos ayude a consolidar esos cambios que nos lleven a ser un modelo de país empezando por rescatar lo que ya funcionaba, una cosa no excluye a la otra y 3 años no son nada. No concibo que estemos en desacuerdo en el daño que representa la imparable destrucción de instituciones y dependencias de la administración pública que bajo el pretexto de (una inexistente) austeridad AMLO está desapareciendo. Programas, fideicomisos e instituciones están siendo eliminados al por mayor, y si no son eliminados, el presidente se apodera de órganos constitucionales autónomos imponiendo a incondicionales como es el caso de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. No creo que estemos en desacuerdo en que la desaparición del Seguro Popular y creación del INSABI es una tragedia para millones de enfermos en el país. 

Como se observa en innumerables casos, al día de hoy, el país sigue sumergido en situaciones de corrupción e impunidad y es imperativo sumar esfuerzos para detener la apropiación completa del Estado y el poder absoluto, que traería un escenario aún peor que el de la actualidad. El camino es al revés, consolidemos a las instituciones y órganos constitucionales autónomos,  demos autonomía a órganos de control interno como Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación. Consolidemos una verdadera separación de poderes. Simultáneamente,  discutamos también quiénes son los perfiles que nos pueden ayudar a lograrlo, pero hagámoslo con madurez, leyendo los comentarios en contra de Ricardo Anaya la vasta mayoría tiene relación con su falta de carisma y personalidad, y seamos francos, el problema no es Anaya, si hablamos de Enrique Alfaro, Ildefonso Guajardo, Enrique De la Madrid, Zavala, y otros posibles candidatos, el interminable debate será sobre las diferencias, deficiencias, y nula simpatía, no sobre las cualidades, propuestas y planes que tenga cada uno para liderar las acciones en búsqueda del México que queremos.

Veamos el bosque, no sigamos atrapados viendo las ramas.

@PoloTjMX

viernes, 11 de septiembre de 2020

Texto de queja ante la CNDH

 Desde el primer día de su mandato, López Obrador ha atacado a la prensa critica.


Si bien, en su carácter de ciudadano y aun de candidato, goza de derechos que le permiten expresarse sin más medida que la que cualquier acción legal de los afectados pudiera acarrearle, ya como autoridad y específicamente como titular del ejecutivo, lo que de acuerdo a la constitución tiene, son atribuciones y obligaciones, no derechos, no en su carácter de titular del ejecutivo que es como actúa en las conferencias diarias desde palacio nacional y frente al atril con los símbolos de la república.

Creo que la CNDH debió desde hace mucho, emitir recomendaciones por este proceder que no es exclusivo del presidente y que es imitado por no pocos de sus secretarios de estado y varios funcionarios menores.

Sin embargo, ante la omisión de la CNDH, he decidido presentar una queja formal.

Acá les dejo el texto de la misma por si alguien considera importante replicar el ejercicio.




El gobierno federal, empezando por el presidente de la república y no pocos secretarios de estado y funcionarios menores hacen ataques constantes a los medios de comunicación que le son críticos.

El presidente y como tal, toda autoridad, tienen facultades y obligaciones pero no derechos... Justamente en su carácter de autoridad es que el presidente realiza una conferencia matutina todos los días, desde palacio nacional, en un atril con los símbolos de la presidencia y justamente en dicha conferencia es frecuente que adjetive, descalifique, acuse de ilegalidades y señale a los medios que le incomodan.

El presidente como autoridad, si tiene pruebas de ilegalidades, está obligado a hacer cumplir la ley pero no tiene derecho a injuriar.

La mas reciente transgresión del presidente se dio hoy mismo (11 de septiembre de 2020), cuando en reiteradas ocasiones llamó al periódico Reforma "pasquín inmundo", lo acusó de "patrocinar a Salinas" y le acusó de ejercer "periodismo mafioso".

Injuriar ("pasquín inundo") no es una facultad del ejecutivo.

La acusación sin pruebas de "Patrocinar a Salinas" pretende invalidar al medio de comunicación. Calumniar tampoco es una facultad del ejecutivo.

Calificar de "periodismo mafioso" aquello que le desagrada al presidente lo equipara a acciones ilegales que pretenden causar deshonra al medio. Ello tampoco es facultad del ejecutivo.

Las acciones del presidente atentan contra el derecho humano de la libertad de expresión y en ello se ve afectado tanto el medio, como la audiencia del mismo.

https://www.elimparcial.com/mexico/Reforma-es-un-pasquin-inmundo-es-periodismo-vil-dice-

AMLO-por-nota-sobre-desvios-en-Macuspana-20200911-0022.html

sábado, 22 de agosto de 2020

No es con la razón.

Leo gente pronosticando la caída de López por los videos de Pío y las declaraciones del presidente no solo justificando lo que le ha criticado en otros, si no aceptando que sabía de ello.

Desengáñense, López es un cínico y sus acólitos son impermeables a la razón.

Si la razón tuviera asidero entre los fanáticos de López, habrían dudado de su honestidad después de los videos de Bejarano/Imaz y si no, entonces con los audios de Monreal y Velazco o con Eva Cadena. Pero no fue así.

Si la razón les guiara, exigirían pruebas de los falsos fraudes de 2005 y 2012 (en su mente, única explicación a sus derrotas) pero no solo no demandan esas pruebas si no que le aceptan su asociación y defensa de Bartlett.

Si la razón fuera lo que les mueve, en lugar de “argumentar” que estaríamos peor con otro presidente, reclamarían que estamos peor que con presidentes anteriores.

No. A López sus adictos no le van a exigir congruencia ni resultados.